Los hijos crecen , y aparece el llamado «nido vacio». Se refiere a un conjunto de sentimientos de carácter negativo (tristeza, vacío, soledad, melancolía, ansiedad o irritabilidad) que experimentan los padres cuando sus hijos se marchan definitivamente de casa.
De pronto, la casa se hace mas grande, hay más espacios libres,etc. A partir de este momento, se inicia un periodo de adaptación, de reajuste.
Por supuesto, es fundamental que los padres retomen actividades o inicien otras nuevas (hobbies, paseos, etc.) para evitar el bajo estado de ánimo y para ir desarrollando nuevos roles .
Y todo ello además está muy relacionado con la ansiedad y la alimentación. El vacio que puede producir esta situación hace que en muchas ocasiones comamos de forma compulsiva para llenar vacios. ¿Te ha pasado alguna vez?.
Tips para cuidarte durante esta etapa.

2.- Come únicamente cuándo tengas hambre física. Elige un lugar adecuado, agradable para realizar tus comidas, mastica lentamente, saborea cada bocado, deja los cubiertos sobre el plato mientras comes . Y escucha tu cuerpo si necesita comer más o no , si tiene más hambre física o es un hambre emocional que nos incita a comer de manera compulsiva y muchas veces a elegir alimentos nada saludables.

4.- Desarrolla nuevas aficiones y realiza actividades físicas.
5.- Habla sobre tus sentimientos , con tu pareja, amigos etc
6.- En resumen dedícate tiempo a Tí

Carmen Cuadra Tu Enfermera Dietista y Coach Nutricionista